Los organismos de obras públicas deben conocer las condiciones actuales para priorizar mejor la gestión de carreteras y puentes. Con el GIS, los organismos pueden analizar los patrones de viaje, los cambios en los estilos de vida y las tendencias futuras, como los vehículos autónomos, para detectar los puntos problemáticos de las infraestructuras antes de que sea demasiado tarde. Ayude a los residentes a entender por qué y dónde se invierte el dinero de sus impuestos.